Contar con un buen sistema de calefacción en la vivienda puede ayudarnos a mejorar el confort en nuestro hogar, especialmente si vivimos en zonas frías. Y además, dependiendo del tipo de calefacción que se elija, también puede ayudarnos a ahorrar en energía o combustible durante los meses más fríos. En este sentido, puede ser interesante cambiar el sistema de calefacción o consultar con el administrador de fincas de tu comunidad la posibilidad de abandonar la calefacción central de la comunidad de propietarios.
Reparto de costes de la calefacción central en la comunidad de propietarios
Contar con un sistema de calefacción central en la comunidad de propietarios ofrece algunas ventajas para los propietarios, pero también desventajas.
Por ejemplo, normalmente los costes de mantenimiento serán inferiores en una caldera comunitaria que en una propia. Además, las comercializadoras pueden ofrecer un precio de combustible más asequible al necesitar adquirir un gran volumen de producto. Por lo que es posible que los propietarios puedan ahorrar en el coste del combustible.
Un aspecto negativo es que la duración de la temporada de calefacción deberá acordarse entre todos los vecinos. Lo que puede provocar que la factura energética sea más elevada de lo que nos gustaría.
Costes de la calefacción central de mi comunidad de propietarios
Al tratarse de un servicio común, todos los propietarios deberán hacer frente a una serie de costes. Entre ellos se encuentran los costes fijos de las instalaciones, que deberán pagarse por el mero hecho de que los vecinos puedan beneficiarse de la calefacción central, se haga uso de ella o no.
Por otra parte están los gastos de combustible, los costes de mantenimiento, los gastos de agua y electricidad y otros como los asociados al personal que interviene en el sistema de calefacción central, gastos financieros de las cuentas donde se domicilian los recibos, etc.
Individualización de la calefacción de la comunidad de propietarios
Para que los costes de combustible sean más justos para cada vecino lo normal es llevar a cabo una contabilización individualizada de consumos. Ya que este modelo permite que la emisión de calor se produzca a través de la caldera comunitaria, pero con unos contadores que permiten conocer el consumo energético real de cada hogar.
Por lo que la individualización de la calefacción permite que cada vecino pague exclusivamente por la energía que consume.
¿Es posible abandonar la calefacción central de la comunidad de propietarios?
Si la comunidad dispone de calefacción central, lo normal es que en los estatutos y en la escritura de División Horizontal se describa el uso y la participación de los gastos generales que no son susceptibles a la individualización.
En el caso de que la División Horizontal no diga nada sobre establecimiento o supresión del servicio, habrá que irse a la ley de propiedad horizontal.
En el punto 3 del art. 17 se indica que “El establecimiento o supresión de los servicios de portería, conserjería, vigilancia u otros servicios de interés general, supongan o modificación del título constitutivo o de los estatutos, requerirán el voto favorable de las tres quintas partes del total de los propietarios que, a su vez, representen las tres quintas partes de la cuota de participación”.
Por lo tanto, para abandonar la calefacción central de la comunidad de propietarios se necesita contar con el voto de las 3/5 partes del total de los propietarios que representen las 3/5 partes de las cuotas de participación.
Hay que tener en cuenta que desligarse de este servicio hará que tengan que modificarse los gastos en los que se participan. Por lo que habrá que especificar en el momento de la votación si la desvinculación será total, o por el contrario se va a seguir pagando, al menos, el coste fijo que se delimite en los recibos de la calefacción. Ya que no dejar este aspecto claro puede dar lugar a problemas a largo plazo.